Salones de boda en Jaén: La Boda de Alonso y Maite (2)


Casí va a hacer un año desde que Alonso  yo decidimos casarnos. ¡Como pasa el tiempo!

Lo primero que hice, tras los momentos de emoción y demás, fue contactar con Jose, mi compi de Noterompaslacabeza.com, para que me ayudara con el tema del restaurante.
La verdad que la fecha de la boda en principio nos daba un poco igual, pero queríamos septiembre por el tema de que no hiciera tanto calor.
En Jaén, como en otras ciudades pequeñas, no es que abunden los sitios donde casarse. Básicamente si quieres algo en condiciones es A, B y C:

Opión A: Los Jardines de Jabalcuz.

Es un palacete que hay en una de las sierras cercanas a la capital, homónima, y que está explotado por el Catering La Toja. La fecha que nos dieron disponible fue el 27 de septiembre, así que en principio la reservamos. La respuesta del personal fue que sí, que nos la guardaban, pero que nos decidiéramos pronto porque ellos "están siempre completos", y a mí, eso de que me metan presión diciéndome que tienen lista de espera, me cae un poquito regular. Días después de concretar fecha, fui a ver el sitio, el cual a su favor he de decir que es muy bonito, rodeado de naturaleza y en un entorno casi privado. En contra, el salón de la barra libre es estrecho, largo y sin salida directa a la calle (lo que supone que la gente para fumar tenga que estar salón arriba, salón abajo). Además,  no nos dejaban meter nada ajeno a su catering y encima nos comentaron que para esa fecha casi sería imposible hacer una copa de espera al aire libre por la noche porque las temperaturas son muy bajas.
O sea, que si no podíamos estar fuera, no nos dejaban llevar lo que quisiéramos y encima tenían ese halo de prepotencia, no teníamos muy claro lo de quedarnos ahí.
La fianza para reserva fecha es de 1000€, el autobús y cualquier otro extra hay que pagarlo a parte, y no te regalan nada.




Opción B: El caserío de las Palmeras.

Este salón está bastante cerca de Jaén, y es un conjunto de salones de celebraciones bastante grande. El entorno no es tan espectacular como el primero, pero si tiene unos grandes jardines pavimentados con fuentes y flores muy bonitos. Los salones son amplios y diáfanos. Y el restaurante que lo explota, es la Espadaña. Directamente nos dijeron que no había fechas disponibles. Así que ni fuimos a verlo.



Opción C: Hotel HO Ciudad de Jaén.

Es un complejo hotelero a las afueras de Jaén, pero muy bien comunicado. Está tan solo a 5km de la capital y se accede fácilmente por la autovía de Madrid. Como es un hotel, a parte de las habitaciones cuenta con numerosos salones y espacios para celebraciones. Nos dijeron que el día 27 no tenían problema de fecha, pero que habría dos bodas más. Esto, para Alonso era un poco negativo pues pensaba que nos toparíamos unos con otros. Y el salón Estrella (el más grande e independiente) estaba ya reservado.
Por contra, sus condiciones eran inmejorables: fianza por reserva de fecha, 500€; un autobús gratis por cada 100 pax; Nos dejaban llevar todo lo que quisiéramos, a nuestro gusto. Y encima nos regalaban la suite nupcial el día de la boda.
El hecho de llevar gente de fuera, y que se pudieran quedar a dormir en el mismo sitio de la celebración era un punto muy a favor. Y sobre todo, el que no nos dijeran que no a nada, sumaba bastante.

Así que sopesamos las opciones (y miramos en otros sitios, pero o eran pequeños, o estaban lejos, o estaban ocupados) con el estilo de boda que queríamos, las ventajas y los inconvenientes, y finalmente nos decidimos por este lugar.

Cuando quisimos cambiar la fecha de la boda (podéis leer la entrada aquí), nos dijeron que no había problema alguno, que el día 13 estaba disponible, y que además podríamos hacer la copa de espera en la piscina. Y eso le daba un aire totalmente distinto, puesto que las opciones para decorarlo podrían ser mejores.
El salón que nos asignaron fue el Alcázar, un inmenso espacio dividido por 4 pequeñas columnas que hace de él dos estancias: mesas  y barra libre. Salida directa a un jardincito ideal para los que fuman, y posibilidad de decorar y hacer lo que quisiéramos.
Al día siguiente nos dijeron que había habido otra boda. Ni nos enteramos de ello.
Además nos hicieron precio especial para los invitados en las habitaciones y con "late check-out, y aguantaron bajas y altas, y numerosas modificaciones con la paciencia del santo Job.





Cuando te casas, o al menos mi experiencia no solo personal, la idea de hacer la boda que a ti te de la gana es muy buena, pero si vas a mover a muchos invitados, de los cuales la mayoría viene de fuera, gente mayor o niños pequeños, hay que plantear más aspectos que puramente los estéticos y pensar también en la comodidad de esas personas que te van a acompañar en el unos de los días más bonitos de tu vida.

Os dejo algunas imágenes mías, y espero que si estáis buscando sitio para vuestro enlace, os ayude este post.
En el siguiente, os hablaré de las bodas por la iglesia.

¡Besitos!

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